Por volver a ver tu culo en mi pasillo.

Desde hace una semana me encanta el frío. Creo que es lo único que consigue que te acerques más a mi y no sabes como lo agradezco. Sé que lo estoy haciendo mal y que esto no va a salir como yo creo, pero aun así me arriesgo. Porque me encanta tumbarme a tu lado y que me acaricies la espalda. Me gusta dormir contigo y que me abraces y me toques el pelo.
Lo malo del frío es que cuando lo paso sola me do cuenta de que esto no va a funcionar. No vas a dejarla, y yo tampoco te lo voy a pedir. Porque sé cómo se sentiría ella, sé como le dolería, porque todo lo que ella siente por tí es lo que siento yo.
Y aunque yo estaba aquí antes, aunque sé que me correspondías, no me atreví a decírtelo. Sé que siempre decimos lo mismo de la amistad pero esque contigo es cierto. No soportaría perderte, porque eres  la única reserva de felicidad que me queda.
De todas formas es tu culpa. No deberías haberme venido a buscar todas esas noches y haberte quedado para hablar desde la ventana. Tampoco deberías haberme abrazado de aquella forma tantas veces. No deberías haberme acompañado sin que yo te lo pidiera tantas veces ni deberías haber venido a mi casa y haberme dejado dormir encima tuya.
Me envías tantos mensajes contradicctorios que ya no sé que pensar. Necesito, te lo ruego, que me expliques que es lo que debo hacer, qué es lo que debo decir.
No entiendo porqué cojones todo tiene que ser tan difícil.
Quiero que esto acabe.

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