Y se va, sin mí, sin mi jodido permiso. ¿Quién te dijo que podías venir y enamorarme y luego abandonarme? No te vayas. Por favor. Pensaba que eras diferente, que sería yo la que acabaría con esta relación, pero no, y nunca me ha dolido tanto perder a alguien. No, no, no, no, no. No me puede estar pasando esto. No me puedes estar diciendo que ya no me quieres como antes si ayer estabas diciéndome que ya no podías vivir sin mí. Si no te tengo aquí no sé vivir, quédate conmigo. Y es que no puedo olvidar tus besos. Si no estás no sale el sol.
C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario