Parece que mi cerebro no quiere darse cuenta y que cada una de mis partes sigue echándote de menos a cada día que pasa. Por eso mismo es como si el tiempo no quisiera transcurrir, al menos no en mi interior, puesto que es evidente que alrededor sí ha pasado, y tú ya no estás aquí. Y cuando por fin pienso que ya está, que te has ido, vuelves a aparecer; me miras y se para el mundo. Y es como retroceder. Y revivir cada instante en mi cabeza sabiendo que ni por asomo se repetirá. Pero en esos momentos soy feliz, y estando feliz no hago daño a nadie, ¿no?
S#
No hay comentarios:
Publicar un comentario